Sigo perplejo ante las cosas que algunos foreros escriben/denuncian en el foro de Agalopar (donde me limito a leer opiniones pero donde no intervendré mas de momento), así como de la actitud mezquina y pacata de quien borra mensajes que dicen/cuentan cosas y actitudes de personas que parecen tener impunidad.
Hace unos días comenzó un post tratando unos acontecimientos que tuvieron lugar durante la celebración de las jornadas de carreras de Sanlucar de Barrameda en los que, según dicen en el post, se vieron envueltos varios personajes de este mundo nuestro del turf. Bien conocido es el refrán del fulanito y el carguito.
Como no estaba presente puedo opinar sobre los hechos relatados en su post por un señor de nombre Alcuzcuz, (y yo hablo de lo que se, vivo y veo), aunque en la Casa de Tocamerroque puede pasar cualquier cosa.
Siempre se ha dicho que una casa es la de Tocamerroque cuando en ella personas entrando y saliendo a todas horas, campando a sus anchas, sin orden ni concierto, sin horarios, y donde la mayoría hace lo que le viene en gana sin que nadie ponga coto al resto.
Este tipo de casa (las de Tocamerroque), son así por que quien tiene que imponer orden no lo hace. ¿Por que? Pues bien por que no tiene fuerza moral para hacerlo, bien porque carece de la capacidad necesaria, bien por que no tiene personalidad para imponer ese necesario orden o bien, porqué no, debido a que el desorden no le perturba en nada por que adora vivir en el caos del desorden ordenado (esos que dicen vivir en situación de orden aunque tardan siglos en encontrarlas por que no saben donde está)
Nuestro turf y su entidad rectora, según algunos acontecimientos que le leen, oyen y tiene lugar, es una Casa de Tocamerroque donde aparentemente no hay quien imponga un directriz tendente a marcar una línea diferente a la que se viene siguiendo desde hace años.
Al hilo del mencionado post en Agalopar, no comprendo como una persona que tiene que ser Juez puede ser parte en este mundo. Esto sería igual que si un Juez (uno de verdad, con toga y puñetas) tiene que juzgar un asunto donde está involucrada una persona o empresa donde tiene intereses de algún tipo.
Recuerdo hace que hace poco, en un Juicio de Faltas churretoso, tanto el Ministerio Fiscal como la Juez se salieron de la Sala por que en los hechos que iban a ser objeto de enjuiciamiento estaban involucradas personas con quienes tenían relación de amistad. Eso es lo normal, lo lógico. Pero… ¿Por que no pasa aquí en el turf? ¿Qué o quien impide que se sigan según que normas éticas y deontológicas? ¿Quien, en consecuencia, vigila por la limpieza y puridad de las carreras? No se puede ser Juez y parte, so pena de perder la perspectiva de la justicia y de aplicar la norma de una forma sesgada y parcial. Quien juzga sólo se tiene que dedicar a eso, y si quiere ser parte tiene que dejar su función para que su sitio lo ocupe un tercero imparcial e independiente.
Me viene a la memoria un asunto de hace algún tiempo donde buscando una información llegué, por esas casualidades de la vida, a dar con otra muy suculenta (publica y publicada en un boletín oficial) donde se sancionaba a una persona a no ejercitar su cargo por haberlo utilizado en beneficio propio (amen de la correspondiente sanción pecuniaria).
Si esto es así normalmente; ¿por que no pasa en las carreras? ¿Por que el turf español es la casa de Tocamerroque?
Volviendo a ejercitar mí cada día más flaca memoria, me vienen flashes de algún expediente incoado por nuestra entidad reguladora, expediente que es de lo más jugoso y cuyas consecuencias, aun sin determinar, deberían de hacer que más de uno tenga que dar buenas explicaciones. Pero esa historia la dejamos para otro día.
Hace unos días comenzó un post tratando unos acontecimientos que tuvieron lugar durante la celebración de las jornadas de carreras de Sanlucar de Barrameda en los que, según dicen en el post, se vieron envueltos varios personajes de este mundo nuestro del turf. Bien conocido es el refrán del fulanito y el carguito.
Como no estaba presente puedo opinar sobre los hechos relatados en su post por un señor de nombre Alcuzcuz, (y yo hablo de lo que se, vivo y veo), aunque en la Casa de Tocamerroque puede pasar cualquier cosa.
Siempre se ha dicho que una casa es la de Tocamerroque cuando en ella personas entrando y saliendo a todas horas, campando a sus anchas, sin orden ni concierto, sin horarios, y donde la mayoría hace lo que le viene en gana sin que nadie ponga coto al resto.
Este tipo de casa (las de Tocamerroque), son así por que quien tiene que imponer orden no lo hace. ¿Por que? Pues bien por que no tiene fuerza moral para hacerlo, bien porque carece de la capacidad necesaria, bien por que no tiene personalidad para imponer ese necesario orden o bien, porqué no, debido a que el desorden no le perturba en nada por que adora vivir en el caos del desorden ordenado (esos que dicen vivir en situación de orden aunque tardan siglos en encontrarlas por que no saben donde está)
Nuestro turf y su entidad rectora, según algunos acontecimientos que le leen, oyen y tiene lugar, es una Casa de Tocamerroque donde aparentemente no hay quien imponga un directriz tendente a marcar una línea diferente a la que se viene siguiendo desde hace años.
Al hilo del mencionado post en Agalopar, no comprendo como una persona que tiene que ser Juez puede ser parte en este mundo. Esto sería igual que si un Juez (uno de verdad, con toga y puñetas) tiene que juzgar un asunto donde está involucrada una persona o empresa donde tiene intereses de algún tipo.
Recuerdo hace que hace poco, en un Juicio de Faltas churretoso, tanto el Ministerio Fiscal como la Juez se salieron de la Sala por que en los hechos que iban a ser objeto de enjuiciamiento estaban involucradas personas con quienes tenían relación de amistad. Eso es lo normal, lo lógico. Pero… ¿Por que no pasa aquí en el turf? ¿Qué o quien impide que se sigan según que normas éticas y deontológicas? ¿Quien, en consecuencia, vigila por la limpieza y puridad de las carreras? No se puede ser Juez y parte, so pena de perder la perspectiva de la justicia y de aplicar la norma de una forma sesgada y parcial. Quien juzga sólo se tiene que dedicar a eso, y si quiere ser parte tiene que dejar su función para que su sitio lo ocupe un tercero imparcial e independiente.
Me viene a la memoria un asunto de hace algún tiempo donde buscando una información llegué, por esas casualidades de la vida, a dar con otra muy suculenta (publica y publicada en un boletín oficial) donde se sancionaba a una persona a no ejercitar su cargo por haberlo utilizado en beneficio propio (amen de la correspondiente sanción pecuniaria).
Si esto es así normalmente; ¿por que no pasa en las carreras? ¿Por que el turf español es la casa de Tocamerroque?
Volviendo a ejercitar mí cada día más flaca memoria, me vienen flashes de algún expediente incoado por nuestra entidad reguladora, expediente que es de lo más jugoso y cuyas consecuencias, aun sin determinar, deberían de hacer que más de uno tenga que dar buenas explicaciones. Pero esa historia la dejamos para otro día.
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