jueves, 30 de diciembre de 2010

La adivinanza (II)

Oro parece, plata no es………………….

Su categoría profesional es innegable y lo tiene demostrado de sobra, aunque con su posible próxima nueva aventura en los Emiratos va a dejar a algunos en calzones.

Forman un tandem envidiable. Entre los dos descartaron a la potra hija del semental que lo hace tan bien en la arena de otro hemisferio afirmando que nunca podría llegar a correr, aunque a las pocas semanas ha corrido con toda la dignidad que les falta a ellos.

Papá lo intentó, pero no consiguió colocarlo en el puesto que iba a crear para él. Aún así, papaíto no ceja en su intento. Que Dios nos ampare!

Cuando corría tenía poca clase, mucha cabeza y más mala leche, como su hermana, no llegó al nivel de los mejores y no pasó de ser un mediocre con aspiraciones. Su admirador es infinitamente peor.

Aquel insigne criador, que tanto hizo por las carreras, se moriría de vergüenza de verse relacionado con ese descendiente por línea materna que sólo sabe comer, medrar y dar patadas de vaca.
Su tia, que era una muchacha de campo que servía en una casa situada en el estuario de una isla escocesa, vino a España por que no la querían ni en las Islas. El sobrino, que no tiene ni su forma de mirar, la ha hecho buena.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

La adivinanza (I)

Adivina, adivinanza, que tiene el rey en la panza……..

Ella, a quien se la conoce por él más que por méritos propios, es una desagradecida. Cuentan que durante una subasta reciente se permitió el lujo de poner a parir a quien bien podría haberlo puesto a él contra las cuerdas.

Nadie lo aguanta en ningún sitio y su presencia levanta el estómago por donde va.

El chisme y la manipulación son su modus vivendi. Hace todo lo posible para sacar rendimiento a la información que obtiene a diario y si fuera inteligente de verdad se habría dado cuenta que ya no engaña a casi nadie.

Aunque va de santo para que no lo empuren se ha quedado con el culo al aire en cuanto se ha movido de su sitio.

Pasea por los pasillos con actitud engolada, aunque no tiene ni idea de lo que tiene entre manos. A este paso hará bueno a más de uno.

Quien será el personaje que con mucho tiempo de antelación conocía el resultado del concurso hasta el punto de enredar y hacer llamadas para contactar con terceros ajenos para seguir haciendo meritos.

Quien habrá sido quien ha llamado a uno que iba de cabeza al forfait list para anunciarle su final antes que saliera en los papeles.

Hace unos días me llamó quejándose amargamente de cómo lo habían utilizado, aunque promete tirar de la manta.

Si ese piensa que le van a cerrar la boca la lleva clara.

martes, 21 de diciembre de 2010

Las sangres Aga Khan y su influencia en la cría española (I)

En este año 2010 que toca a su fin el Aga Khan ha celebrado sus cincuenta años como propietario y criador de caballos de carreras tras haber recogido de forzosamente el testigo de su padre, el príncipe Ali Khan, en el año 1960 con ocasión de su prematura muerte a consecuencia de un accidente de coche en Paris.

Recién graduado en Harvard, el príncipe Karim Aga Khan, nieto de Su Alteza Mohammed Sha, se encontró ante sí con la decisión de abandonar o continuar con la labor que comenzó su abuelo después de la I Guerra Mundial ya que sus hermanos, el príncipe Amyn y la princesa Yasmine, no mostraron interés en continuar con la cuadra de carreras ni con las yeguadas.

Con escasos 23 años, y sin casi experiencia en el mundo de la cría, el príncipe Karim se dispuso a continuar con el legado heredado de su abuelo y padre, respectivamente, aunque antes de nada tuvo que comprar a sus hermanos sus correspondientes “activos” en los caballos lo que implicó una importante operación para la que tuvo que poner a la venta buena parte de las yeguas y alguna de las yeguadas que en el año 1959/60 conformaban el “capital” equino procedente de la herencia.

Lo que nadie esperaba, y pienso que ni el mismo príncipe Karim podría imaginar, era que con el paso de los años sus primeros colores estarían representados en las mejores carreras de Europa y que las líneas de sus yeguas de cría serían de las más buscadas en las subastas por criadores de medio mundo.

Pero como nada es fruto de casualidad, echemos un vistazo a los inicios de esta operación para, luego, ver quienes han sido las sangres procedentes de la cría Aga Khan presentantes en nuestro país y qué influencia han tenido en España.

Fue en 1904, en Irlanda, cuando Su Alteza Mohammed Sha coincidió con el Coronel William Hall Walker, mas tarde Lord Weavertree, quien por aquel entonces era propietario de una yeguada en Tully ahora conocida como el Irish National Stud y, aunque aquel ya había mostrado su interés en los caballos de carreras, no fue hasta mas tarde cuando comenzó con su cuadra ya que la idea de hacerlo en pequeña escala no atraía nada al entonces joven príncipe.

Desde aquella visita de 1904 hasta la compra de sus primeros yearlings pasada la I Guerra Mundial pasaron más de quince años en los que el “viejo Aga” como era conocido, se dedicó a la actividad política, a su formación personal y económica para poder acometer el proyecto que tenía en mente.

Una vez llegado el momento propicio el Sultan se rodeó de un grupo de personas que le aconsejaron en dos distintos caminos; Unos, expertos en orígenes y pedigrí encabezados por él mismo y el Teniente Coronel Vuillier, y otros, expertos en conformación física, entre los que estaban George Lambton y RC Dawson, con el fin de nutrir su cuadra para más tarde engrosar sus yeguadas.

Para ello el Sultan contacto con George Lambton, entrenador de Derby entre otros, y el astuto preparador declinó la oferta por que “debido los caballos bajo mi cuidado no estoy en posición de hacer justicia al número adicional de caballos propiedad del Aga Khan”. Lambton recomendó a RC Dawson para entrenar el lote de caballos del Aga y, aunque declinó la oferta de entrenar, el preparador accedió a adquirir en subasta yearlings en su nombre. Las semillas estaban sembradas.

Una vez elegidos los colaboradores el siguiente paso fue comenzar la selección de los yearlings a comprar en base a origen y buscando siempre la máxima preferida por el Aga, la velocidad, para mas tarde, ya en las subastas, que Lambton llevara a cabo la selección final de las compras dando comienzo en 1921 un programa de compras en el que cuando el Aga ponía el ojo en un yearling no reparaba en medios para adjudicárselo.

En ese año 1921 Lambton adquirió ocho yearlings por suma de 24520 guineas en pública subasta para el Aga Khan. Tres fueron macho y cinco hembras, siendo más tarde alguna de ellas fundadoras de uno de los mayores imperios que se conocen hoy en dia. De entre aquellas compras destacan:

1.- Paola, por The Tetrarch. Durante su vida de carreras fue ganadora del Coronation Stakes.

2.- Cos, por Flying Orb. Fue comprada en 5000 guineas de la época y su vida de carreras fue magnifica. A dos años fue ganadora del Queen Mary Stakes y a tres años estuvo segunda en las 1000 Guineas por que no tenia aliento para esa distancia. En la yeguada fue responsable de buenos ganadores como Rustom Pasha, mrs. Rustom y Costaki Pasha.

3.- Teresina, por Tracery. Adquirida en 7.700 guineas, fue ganadora de la Goodwood Cup y se colocó en el Oaks y St. Leger. Excelente yegua de cría, fue la responsable de Theresina y a ella pertenece una rama muy exitosa entre los que destaca en semental Alibhai.

4.- Voleuse, por Volta, una buena ganadora que, a pesar de no estar a la altura de las restantes, consiguió ganarse su paso a la yeguada. En la yeguada fue madre de Thef, un muy buen ganador, y de ella descienden buenos elementos del Aga Khan.

En 1922 los consejeros del Aga adquirieron varios yearlings, alguno de ellos hembras, entre lo que estaban los siguientes:

1.- Diophon (por Grand Parade), fue rematado en 4000 guineas y su compra fue todo un acierto porque fue el mejor dos años de su generación y a tres se impuso en las 2000 Guineas. Retirado como semental, su rendimiento no fue el deseado.

2.-Salmon Trout (The Tetrarch), fue adquirido en 3000 guineas y, a pesar de ser un hijo de The Tetrarch, se impuso en el St. Leger. Retirado como semental, tuvo cierta relevancia en su época.

3.- Mumtaz Mahal (por The Tetrarch), rematada en 9.100 guineas y segundo precio mas alto pagado en Inglaterra hasta esa fecha por una hembra. Finalizó su temporada a dos años imbatida y es piedra de toque en la historia de la cría del purasangre ingles ya que es fundadora de la familia 9c de la que descienden algunos de los caballos más importantes de la moderna cría mundial.

4.- Friar’s Daughter (por Friar Marcus), fue adquirida por Dawson en la ridícula cifra de 250 guineas, sin intervención de Lambton, en base a la concentración de sangre St. Simon y debido a la presencia del velocista Friar Marcus. Aunque sólo fue capaz de ganar una modesta carrera en la yeguada fue una de las mejores yeguas de cría de la operación del Aga ya que fue madre de Dastur y de Bahram (ganador de la Triple Corona de quien este blog toma su nombre)

Los años se fueron sucediendo y, aunque la base de la yeguada ya estaba fundada, el viejo Aga continuó adquiriendo buenas yeguas de cara a su pase a la cria aunque también, de vez en cuando, se hizo con alguna vez con distintos machos que a la postre rindieron importantes beneficios.

Este fue el caso de un yearling por Blandford y Malva, que fue adquirido de yearling en el año 1928 en una subasta no exenta de cierta polémica. El yearling, que había sido criado por Lord Carnarvon fue enviado a las ventas de Doncaster con un precio de reserva. Tras la venta Carnarvon fue acusado de haber subido el precio de su yearling hasta que alcanzó la reserva de 4000 guineas, momento en que el Aga pujó otras cien guineas más y se lo adjudicó en 4.100 guineas. Si fue verdad o no lo que se dijo imagino que el Aga no le importó ya que el hijo de Blandford, mas tarde llamado Blenheim, fue ganador del Derby de Epsom de 1931 y fundador de una saga en Europa y USA cuya influencia pervive aun hoy en día. Aquí se aplica aquello de que quien ríe último ríe mejor.

Ese mismo año 1928 Lambton adquirió una yearling por Buchan en nada menos que 12000 guineas. La yearling fue bautizada Qurrat al Ain y a lo largo de su vida fue ganadora del Queen Mary y del Coronation Stakes, constituyendo mas adelante piedra de toque en la cría del Aga.

Otras de las hembras adquiridas en aquellos primeros años que ha tenido importancia en el desarrollo de las líneas del Aga Khan fueron:

Uganda, ganadora del Prix Diane. Para adquirirla tuvo que comprar toda la cabaña de Ed Kann, incluyendo la yeguada, aunque los posteriores resultados fueron excepcionales ya que produjo a Ukrania (Prix Diane), Udaipur (Oaks), Umidwar (Champion Stakes).

Nikellora, ganadora del Prix Diane y del Arco, que mas tarde tuvo continuación en la yeguada aunque con resultados ciertamente desiguales.

El Aga Khan disfrutaba de un importante nivel de éxito en el Reino Unido, pero pronto comprendió que la dotación de los premios en Francia era superior y en 1952 opto por trasladar toda su cuadra a Francia, bajo los cuidados de Alec Head, aunque los éxitos de su cuadra en las Islas se prolongaron en el tiempo.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Hyperion, el alazán que soñaba con volar (II)

SERENISSIMA

En 1913 nació en Woodlands Stud el primer producto de la recién adquirida Gondolette quien, aunque técnicamente criada por Derby, fue “ideada” por Wavertree en Tully. El foal en cuestión, que era una castaña oscura, fue bautizada con el nombre de Serenissima y, tras haber sido criada en los prados de Newmarket, fue enviada a quien fuera entrenador para Derby durante más de 40 años; George Lambton.

Wavertree, astrólogo y firme creyente en la influencia del horóscopo sobre todos los potros nacidos, insistía en conocer la fecha, hora y lugar del nacimiento de cada foal para poder confeccionar una carta astral de cada uno, y fue así como tuvo la certeza que Minoru estaba predestinado a ganar el Derby, como más tarde ocurrió, de ahí su insistencia en que Lord Beresford, manager del Rey Eduardo VII, aceptara el “préstamo” del caballo para que desarrollara su vida de carreras con los colores reales.

Pero volvamos a Serenissima; La castaña no hizo nada a dos años, por que no llegó a ganar, aunque a tres consiguió dos modestas victorias en el club Welter Plate y en el Havershill Stakes donde batió a la brillante Popingaol.

Una vez finalizada su vida de carreras Serenissima fue retirada a Woodlands Stud donde tuvo una muy prolífica vida como yegua de cría al parir, entre otros, a los campeones Tranquil, Bosworth y Selene aunque para llegar a estos tenemos que hacer un alto y volver la vista a los primeros pasos de Derby a la hora de confeccionar su vuelta a la cría a finales del siglo XIX.

CANTERBURY PILGRIM

Aunque la historia de la familia Derby está íntimamente ligada a la cría y a las carreras, en 1893 el decimosexto Lord Derby optó revivir los viejos laureles de los colores blancos y negros de la familia. Para ello aprovechó que en 1894, tras la muerte de la Duquesa de Montrose, salió a vender en subasta la yeguada, junto a todos los efectivos de cría y carreras de la gran criadora inglesa.
La Duquesa, que corría sus caballos con el mote de “Mr. Manton”, era una mujer excéntrica, de un carácter ciertamente difícil y aterraba a todo a quien trabajaba para ella aunque entre sus virtudes contaba con ser uno de los propietarios/criadores más importantes de la época.

De entre los efectivos y cría y carreras de la Duquesa que salieron a vender algunos llamaron la atención de los consejeros de Derby tanto como para recomendar su comprar a fin de incorporarlos a su nueva aventura como criador. Entre todos los efectivos adquiridos para George Lambton destacó una yearling alazana, cuya compra fue recomendada por John Griffiths, antiguo mozo de Montrose, quien a pesar de tener un físico muy pequeño era casi perfecta y cuyo valor radicaba en su origen.

La alazana, por Tristan y Pilgrimage, era hija de una ganadora de las 2000 Guineas y de las 1000 Guineas para Lord Lonsdale, fue bautizada con el nombre de Canterbury Pilgrim y vino a dar a Derby la victoria en el Oaks de 1896.

La compra era ciertamente arriesgada por dos motivos: El primero era Tristan, un semental duro, con no demasiada calidad y un carácter ciertamente complicado. El Segundo era que su madre, Pilgrimage, había parido a la yearling con 18 años y que su producción previa sólo había tenido corredores útiles pero ningún ganador de importancia.

A pesar de los inconvenientes, la insistencia de Griffiths pesó sobre Derby y la diminuta alazana pasó a George Lambton para ser entrenada con el nombre de Canterbury Pilgrim. Con los meses la compra se reveló dudosa por que la potra, a pesar de ser muy rápida, estaba muy limitada de distancia y no parecía capaz de correr más de 800 metros. Con Lambton desesperado, la luz llego en el meeting de Doncaster del año 1895 cuando un colega se acercó para comentarle que la potra se parecía mucho físicamente a Marie Stuart, una veloz potra a dos años que a tres gano el St. Leger.

Partiendo de esa comparación Lambton paró a Canterbury Pilgrim y la dejo descansar hasta el año siguiente, comenzando una preparación especifica de cara al Oaks, que mas tarde ganó, como también pensando en el Park Hill Stakes y el Jockey Club Stakes que la alazana ganó bien demostrando tener la distancia clásica.

Canterbury Pilgrim fue una gran corredora en la pista aunque en la yeguada brilló con luz propia al ser madre de Swynford (ganador del St. Leger) y de Chaucer (St. Simon), lo que ha hecho tener un importante hueco en la historia del purasangre ingles.

Tras su vida de carreras Canterbury Pilgrim fue retirada a la yeguada donde fue madre de varias hembras, todas de poca importancia, aunque ya hemos hablado de sus dos mejores hijos.

Chaucer era un castaño nacido en 1900, fue el segundo de los hijos de Canterbury Pilgrim y fue fruto de su cruce con St. Simon. Aunque era pequeño y había heredado los mismos defectos físicos de su madre, Chaucer fue bastante precoz ya que fue capaz de ganar cinco de sus salidas a dos años, incluyendo el Gimcrack Stakes, aunque a tres corrió poco y mal ya que toda la preparación de Lambton tuvo una enfermedad y sus efectivos casi no corrieron en el año.

El diminuto castaño permaneció en entrenamiento hasta cumplir los seis años de edad haciéndose con numerosas victorias aunque no estuvo entre los mejores de esos años en las pistas. Duro, consistente y con mucha voluntad, quizá le faltó ese punto de clase necesaria para ser campeón en la pista y en la yeguada, aunque Derby reconoció su labor al considerarlo "fundador" de su yeguada en la placa existente en Woodlands Stud en su honor.
El legado de Chaucer llega hasta nuestros días gracias a ser uno de los mejores padres de madres de la historia de las carreras en las Islas, destacando entre sus muchas y buenas hijas a Selene.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Hyperion, el alazan que soñaba con volar (I)

El pasado día 9 se cumplió el 50 aniversario de la muerte de Hyperion, el fundador de una estirpe que tuvo que ser sacrificado el 9 de diciembre de 1960 a consecuencia de los achaques derivados de su avanzada edad.

Lord Derby, que conocía bien los problemas físicos que venia padeciendo desde hacia tiempo, había advertido a Bunty Scopre, manager de Woodland Stud, que le avisaran cuando Hyperion hubiera muerto porque no quería saberlo con antelación para evitar la tristeza de tener que despedirse de su viejo amigo.

Aquel frío 9 de diciembre Scrope telefoneó a Fred Day, el veterinario de Derby, para hacerle saber que el campeón estaba padeciendo infinitamente y que había que buscar la formula de calmarle el dolor físico provocado por la artrosis y el reuma que habían provocado que uno de sus pies quedara paralizado ocasionándole una profunda angustia mental sin posibilidad de alivio.

El veterinario acudió a Woodlands y, tras la inspección al semental que tenía bajo su cargo desde hacia quince años, se preparó para aliviarle sufrimiento con una inyección que primero lo durmió y después paró su corazón. Hyperion, a sus treinta años, murió en la que había sido su cuadra desde finalizó su vida de carreras.

Esa noche Derby, que tenía un grupo de amigos invitados en Standley House, sacó una botella de brandy Napoleón que había abierto coincidiendo con la última visita de Sir Winston Churchill y cuenta que brindó a la salud del campeón con lágrimas en los ojos. Aquella botella, vacía, se conserva en una urna de cristal.

Con la muerte del alazán se cerró uno de los capítulos más brillantes de la historia de las carreras de caballos en el Reino Unido, se forjó un mito y, lo más importante, se consolidó una línea cuya sangre e influencia ha sido determinante en la moderna cría del purasangre.

La historia de Hyperion, como la de muchos campeones, es poco corriente desde su nacimiento hasta su muerte, estuvo marcada por la era en que vivió, los nombres de quienes tuvieron influencia en su carrera en la pista y en la yeguada y, especialmente, por la fuerte personalidad del alazán.

Pero veamos cómo la fortuna de unos es la mala suerte de otros y cómo el destino jugó en la familia de este alazán que, dicen, soñaba con volar.

Corría el año 1869 cuando Mr. Blenkiron adquirió una yegua de nombre Fenella (por Cambuscan) al Conde de Lagrange para reinstaurar en las Islas esa familia perdida desde hace años. En 1878, tras el nacimiento de un foal que más tarde se llamó Douranee, Mr. Blenkiron vendió a Fenella a un criador austriaco aunque poco después, debido a los éxitos de Douranee en la pista, el Duque de Westminster removió cielo y tierra hasta encontrarla para incorporarla a su yeguada.

Retirada a la yeguada tras su buena vida de carreras, Douranee se mostró una yegua de cría más bien mediocre y en 1889 el Westminster la vendió junto con Ormonde a un criador argentino de nombre Juan Boucau.

La importación de Fenella al Reino Unido fue la primera pieza del puzzle y la segunda, fruto de la suerte, fue que antes de ser exportada Douranee dejó tras de si una hembra de nombre Dongola (por Doncaster) que corrió discretamente en las pistas. En 1901 Dongola fue servida por Loved One y al año siguiente, ya propiedad de Henry Warig, nació Gondolette quien la sacó a vender de yearling en subasta donde fue adquirida en la modesta suma de 75 guineas por el Mayor Edwardes.

Gondolette ganó una buena carrera de venta en Epsom para su propietario y la potra fue adquirida en 800 guineas por Lord Westbury, en lo que fue un negocio redondo para Edwardes y pésimo para Westbury, quien poco después la vendió a Lord Wavertree en escasas 400 libras.

En 1912 Wavertree, propietario de lo que ahora es el Irish National Stud y excéntrico criador que creía en la influencia de las estrellas y en el horóscopo, puso a la venta en subasta a Gondolette que, preñada de Minoru, fue rematada para Derby en 1.150 guineas, suponiendo esta compra el definitivo golpe de suerte para el futuro de esta rama de la familia la 6e que se remonta a Old Bald Peg.

Gondolette físicamente era común y no destacaba especialmente, aunque estaba marcada con un carácter muy independiente y odiaba relacionarse con el resto de las yeguas del prado. Siempre solitaria, ninguna de sus compañeras de prado se le acercaba, insistía en acudir al abrevadero sola y si alguna otra yegua se acercaba mientras bebía las despachaba rápidamente guiñando las orejas y emitiendo con un gruñido. Todo un carácter.

En 1913, incorporada por Derby a Woodlands Stud, Gondolette parió su primer producto para su propietario; Una hembra castaña que fue bautizada como Serenissima.