Cuando era pequeño recuerdo que en el colegio el mes de mayo estaba dedicado a la Virgen María. Un día de ese mes acudíamos a misa y cantábamos el Salve Regina y Con Flores a María. El recuerdo es lejano, por los años pasados, aunque en mi memoria sigue viva la ofrenda que hacíamos a aquella escultura en piedra de la Virgen que aun hoy está en el patio del colegio cerca de un algarrobo cuasi centenario.
Recuerdo de aquella “Con Flores a María” un verso que decía “De nuevo aquí nos tienes, Purísima Doncella, mas que la luna bella, postrados a tus pies”, y es así como estamos ahora los criadores; postrados a los pies de quienes manejan este cotarro que, sin haber hecho nada de nada, todavía se irrogan algún derecho a nosequé.
Todos aquellos que han estado dirigiendo los designios del turf español durante años, los que han tenido a todo un colectivo rendidos a sus pies, tienen obligación de rendir cuentas de sus actuaciones ya que su dejarse llevar, su falta de medidas, su nula iniciativa, su dejadez y su escasa capacidad de reacción nos han llevado a una situación catastrófica.
Ayer hablaba con un profesional que me contaba que las cosas tiene un arreglo harto complejo, que los propietarios van saliendo en desbandada y abandonando (materialmente dijo “regalando”) los efectivos que tienen, que las facturas se acumulan en los despacho y que la pelota, cada día mas gorda, hace que sobrevivir en las condiciones actuales sea propio de titanes. Este profesional decía, textualmente, que la situación es catastrófica.
Pero, ¿Que decir de los criadores? ¿Donde estamos? ¿En que condiciones sobrevivimos? Pues si los profesionales del hipódromo lo tienen difícil, los criadores lo tenemos casi imposible. Con el cierre de Torre Duero, que es nefasto para la cría nacional, se cumplen las predicciones de los menos agoreros ya que podría no ser la única yeguada en caer. Con muchos establecimientos pasándolas canutas para llegar a fin de mes, parece que Ulzama, Milagro y Orense son las únicas que aguantan el tirón con dignidad en un escenario donde da susto pensar en criar/vender/comprar un caballo de carreras.
En mi caso, con tres yeguas bajo mi tutela, pienso que criar caballos de carreras en España es una barbaridad, y más sin ayuda o apoyo de nadie. Por que, guste o no, la realidad es que no tenemos apoyo de nadie, ni de dentro del sector. Y no solo por lo complejo de nuestro mercado, que es sumamente difícil y especial, si no por que el pequeño está abandonado a su suerte. Asociado o no, independiente o no, criando fuera, aquí o allí, no hay colaboración ninguna, no hay ayudas, ni apoyo, ni nadie se ha preocupado de hacer nada para dignificarnos durante los años de bonanza.
Aunque no llevo tantos años como otros, esos que se califican “de toda la vida”, estoy en condiciones de poder levantar la voz más que alguno de esos (tan alto, seguro), por que no debo nada a nadie (aunque a mi haya quien me deba gestiones, desvelos, manos, ayuda y mucho mas) para decir que no hay derecho a nuestra situación de abandono e ignorancia que padece el criador español.
¿Que han hecho por los criadores todos aquellos que tienen un puesto de responsabilidaden el turf español? Nada. ¿Tan difícil es copiar algo de lo bueno que hacen otros e intentar implementarlo en España? Opino que no pero, a la vista de lo que hay ,parece que ni en eso se ha pensado en época de presunto crecimiento y bonanza económica.
¿Donde están las ayudas, donde las subvenciones, donde las ideas para coadyuvar a que el criador pueda hacer lo suyo mas y mejor? En ningún sitio. ¿Donde los posibles beneficios fiscales o exenciones? En ningún sitio. Nada de nada. Tabla rasa para el criador porque, como dicen por ahí, es un señor rico que está aquí por deporte, olvidando la profesionalización del sector desde hace tiempo gracias a unos pocos que padecen el silencio la ignorancia del resto.
Los años han pasado para todo y todos. Los criadores, salvo excepciones, no son los del pasado, ni aquellas circunstancias en nuestro turf son las de ahora, pero............ ¿ha cambiado algo en la cria y para el criador? Nada.
Un propietario me contaba hace unos meses que había acudido una subasta en Europa y que se había quedado alucinado al ver cómo los criadores defendían su producto ante el comprador y me decía; aquello es otro mundo y aquí eso es impensable.
¿Cual es la diferencia? Los unos, aquellos, ayudados y apoyados por gobiernos, instituciones, asociaciones y entidades, se hacen respetar ante el comprador. Los otros, los de aquí, olvidados por todos sin excepción, no podemos plantar por que es el propio comprador quien nos aprie mientras los demás, presentes o ausentes, se encogen de hombros.
Me da envidia cómo países de nuestro entorno miman al criador mientras aquí se lo desdeña, como también me la da el pequeño criador foráneo que por ese simple hecho obtiene beneficios (en muchos sentidos, que obtener no es sólo ingresar). En cambio, aquí, nada de nada; ante la catástrofe se encogen de hombros, se dan golpes de pecho, dicen “esto es increíble” pero no se mueve un dedo en lo que me suena a que mal de mucho………… El eterno “Ser de España” de Ortega y de Lain.
Se han desperdiciado años valiosos de bonanza económica, han perdido el tiempo en vano, se han mirado el ombligo de la autocomplacencia, se han regodeado en la concupiscencia de quienes se creen estar en poder de la verdad mas absoluta para, después, cuando ha llegado la hora de los problemas, desaparecer (no físicamente, que eso no pasa), encogerse de hombros y mirar para otro sitio buscando responsables en terceros.
Los sin sabores los sufre el criador que no puede defender su producto por que está huérfano de ayuda/colaboración para poder plantar cara al comprador que viene a sacarlo en nada para después gastarse el manso fuera. Los malos ratos los padece el criador, al que se le dan palmadas primero y puñalada trapera después. El ninguneo de quienes mandan lo padece el criador, pieza fundamental en este juego. La ruina la sufre el criador que, para poder pagar sus facturas, tiene que mal vender y dejar ir años de ilusión al no tener ayuda o apoyo.
En definitiva, que es el desprotegido criador a quien le ha tocado, toca y tocara seguir sufriendo mientras los demás pasan de este sector en España. Siempre les queda Francia y sus primas (aunque el transporte y la orgánica para una carrera cueste un congo sin tener garantía de ingresar nada).
Y mientras tanto, ante semejante escenario, todavía hay quien canta aquello de “de nuevo aquí nos tienes, con flores, postrados a tus pies …….”.
Hay que joderse!
Recuerdo de aquella “Con Flores a María” un verso que decía “De nuevo aquí nos tienes, Purísima Doncella, mas que la luna bella, postrados a tus pies”, y es así como estamos ahora los criadores; postrados a los pies de quienes manejan este cotarro que, sin haber hecho nada de nada, todavía se irrogan algún derecho a nosequé.
Todos aquellos que han estado dirigiendo los designios del turf español durante años, los que han tenido a todo un colectivo rendidos a sus pies, tienen obligación de rendir cuentas de sus actuaciones ya que su dejarse llevar, su falta de medidas, su nula iniciativa, su dejadez y su escasa capacidad de reacción nos han llevado a una situación catastrófica.
Ayer hablaba con un profesional que me contaba que las cosas tiene un arreglo harto complejo, que los propietarios van saliendo en desbandada y abandonando (materialmente dijo “regalando”) los efectivos que tienen, que las facturas se acumulan en los despacho y que la pelota, cada día mas gorda, hace que sobrevivir en las condiciones actuales sea propio de titanes. Este profesional decía, textualmente, que la situación es catastrófica.
Pero, ¿Que decir de los criadores? ¿Donde estamos? ¿En que condiciones sobrevivimos? Pues si los profesionales del hipódromo lo tienen difícil, los criadores lo tenemos casi imposible. Con el cierre de Torre Duero, que es nefasto para la cría nacional, se cumplen las predicciones de los menos agoreros ya que podría no ser la única yeguada en caer. Con muchos establecimientos pasándolas canutas para llegar a fin de mes, parece que Ulzama, Milagro y Orense son las únicas que aguantan el tirón con dignidad en un escenario donde da susto pensar en criar/vender/comprar un caballo de carreras.
En mi caso, con tres yeguas bajo mi tutela, pienso que criar caballos de carreras en España es una barbaridad, y más sin ayuda o apoyo de nadie. Por que, guste o no, la realidad es que no tenemos apoyo de nadie, ni de dentro del sector. Y no solo por lo complejo de nuestro mercado, que es sumamente difícil y especial, si no por que el pequeño está abandonado a su suerte. Asociado o no, independiente o no, criando fuera, aquí o allí, no hay colaboración ninguna, no hay ayudas, ni apoyo, ni nadie se ha preocupado de hacer nada para dignificarnos durante los años de bonanza.
Aunque no llevo tantos años como otros, esos que se califican “de toda la vida”, estoy en condiciones de poder levantar la voz más que alguno de esos (tan alto, seguro), por que no debo nada a nadie (aunque a mi haya quien me deba gestiones, desvelos, manos, ayuda y mucho mas) para decir que no hay derecho a nuestra situación de abandono e ignorancia que padece el criador español.
¿Que han hecho por los criadores todos aquellos que tienen un puesto de responsabilidaden el turf español? Nada. ¿Tan difícil es copiar algo de lo bueno que hacen otros e intentar implementarlo en España? Opino que no pero, a la vista de lo que hay ,parece que ni en eso se ha pensado en época de presunto crecimiento y bonanza económica.
¿Donde están las ayudas, donde las subvenciones, donde las ideas para coadyuvar a que el criador pueda hacer lo suyo mas y mejor? En ningún sitio. ¿Donde los posibles beneficios fiscales o exenciones? En ningún sitio. Nada de nada. Tabla rasa para el criador porque, como dicen por ahí, es un señor rico que está aquí por deporte, olvidando la profesionalización del sector desde hace tiempo gracias a unos pocos que padecen el silencio la ignorancia del resto.
Los años han pasado para todo y todos. Los criadores, salvo excepciones, no son los del pasado, ni aquellas circunstancias en nuestro turf son las de ahora, pero............ ¿ha cambiado algo en la cria y para el criador? Nada.
Un propietario me contaba hace unos meses que había acudido una subasta en Europa y que se había quedado alucinado al ver cómo los criadores defendían su producto ante el comprador y me decía; aquello es otro mundo y aquí eso es impensable.
¿Cual es la diferencia? Los unos, aquellos, ayudados y apoyados por gobiernos, instituciones, asociaciones y entidades, se hacen respetar ante el comprador. Los otros, los de aquí, olvidados por todos sin excepción, no podemos plantar por que es el propio comprador quien nos aprie mientras los demás, presentes o ausentes, se encogen de hombros.
Me da envidia cómo países de nuestro entorno miman al criador mientras aquí se lo desdeña, como también me la da el pequeño criador foráneo que por ese simple hecho obtiene beneficios (en muchos sentidos, que obtener no es sólo ingresar). En cambio, aquí, nada de nada; ante la catástrofe se encogen de hombros, se dan golpes de pecho, dicen “esto es increíble” pero no se mueve un dedo en lo que me suena a que mal de mucho………… El eterno “Ser de España” de Ortega y de Lain.
Se han desperdiciado años valiosos de bonanza económica, han perdido el tiempo en vano, se han mirado el ombligo de la autocomplacencia, se han regodeado en la concupiscencia de quienes se creen estar en poder de la verdad mas absoluta para, después, cuando ha llegado la hora de los problemas, desaparecer (no físicamente, que eso no pasa), encogerse de hombros y mirar para otro sitio buscando responsables en terceros.
Los sin sabores los sufre el criador que no puede defender su producto por que está huérfano de ayuda/colaboración para poder plantar cara al comprador que viene a sacarlo en nada para después gastarse el manso fuera. Los malos ratos los padece el criador, al que se le dan palmadas primero y puñalada trapera después. El ninguneo de quienes mandan lo padece el criador, pieza fundamental en este juego. La ruina la sufre el criador que, para poder pagar sus facturas, tiene que mal vender y dejar ir años de ilusión al no tener ayuda o apoyo.
En definitiva, que es el desprotegido criador a quien le ha tocado, toca y tocara seguir sufriendo mientras los demás pasan de este sector en España. Siempre les queda Francia y sus primas (aunque el transporte y la orgánica para una carrera cueste un congo sin tener garantía de ingresar nada).
Y mientras tanto, ante semejante escenario, todavía hay quien canta aquello de “de nuevo aquí nos tienes, con flores, postrados a tus pies …….”.
Hay que joderse!
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