domingo, 10 de mayo de 2009

Una nueva aventura

Alla por el mes de septiembre del año 2006, durante la subasta de la Asociacion de Criadores celebrada en Madrid, un chaval con puntos de sutura en la frente se acercó a mi y, muy educadamente, me pregunto; ¿Es usted el que ha comprado a Amorada? Asentí, y el chaval me contestó; es muy buena yegua pero es dificil. Horas despues de aquel comentario, y ya en las cuadras despues de la subasta, hubo quien me dijo mas de lo mismo.
Mi gente de Irlanda estaba avisada de que Amorada, muy Kendor ella, no era facil y aun asi me animaron a comprarla, como ya he explicado.
La visita a Footstepsinthesand en 2007 nos dejó claro a todos que Amorada es todo un caracter, que es una yegua diferente, con mucha personalidad, pero lo mejor estaba por llegar.
En la primavera de 2008, mientras que Miss Susana estaba sometida a la dura disciplina de su preparador demostrando tener un caracter sumamente bueno, y ser muy facil de manejo, en Irlanda Amorada se disponia a parir un nuevo foal. El parto fue sin complicaciones, Amorada lo hizo todo sola y muy bien, y el 5 de mayo nacio un precioso alazan de nombre Amargo.
Tras el parto llegaba el momento crucial para la yegua y sus responsables. Habia que prepararla para una nueva cubricion, habia que trasladarla y tenerla lista para que pudiera ser servida de nuevo.
En este escaso mes que tardaron en tenerla lista para ser cubierta por Iffraaj, sus responsables en aquel entonces aprendieron que a la yegua nunca (y nunca es eso, nunca) se le puede distraer a su foal. Tiene que verlo, tenerlo cerca, olerlo, sentirlo, por que de otra manera la yegua se vuelve poco amable.
Aprendida aquella lección, la yegua fue servida y quedo preñada en su primer y único salto.
El tiempo pasóy por aquellas cosas del destino la yegua tuvo que cambiar de domicilio.
Ya en casa de Brian (Ardoon Stud), y sin su foal (destetado semanas antes), la yegua se comenzóa acoplar bien a su nueva casa, estando suelta en el prado todo el dí y entrando a su cuadra a pasar la noche. Hasta ahí todo normal.
Las semanas sucedieron y Amorada parió a una preciosa alazana de nombre Artica. Esta vez, al contrario que en otras ocasiones, la yegua ha estado asistida de Brian y no ha puesto pegas a ser ayudada cuando lo ha necesitado. La yegua es lista, y se ha dejado hacer cuando se ha visto en apuros, aunque eso significa que todo el monte sea orégano.
Pasados los días Amorada se ha mostrado con Artica tan sobreprotectora como en su momento lo fue con Amargo. Es una excelente madre, no deja a su foal sola bajo ningún concepto, la cuida, la mima y la protege de todo lo que tenga dos piernas y dos brazos. Es, como diríamos de una persona, una madre preocupona que rápidamente interviene si intuye que alguien puede hacer algo a su hijo.
Brian me cuenta estar sorprendido de cómo se comporta Amorada con Artica, por que nunca ha visto una yegua cuidar de esa manera a su foal. Con la potra Amorada es todo ternura y cuidado, pero cuando se acerca una persona (sólo pasa con personas), Amorada se pone en vanguardia, llama la atención de su foal y si el humano se acerca mas de lo debido ella se encarga de llamar la atención al extraño y marca el límite sin contemplaciones.
Antes de parir comenté al responsable de Ardoon que es fundamental que la yegua nunca pierda de vista a su foal, que lo tenga cerca y que no deje de verlo. Dicho y hecho.
La yegua tenía que bajar a Coolmore para que la cubriera Excellent Art así que, bajo estas premisas, se habló con los responsables de la yeguada con el fin de que autorizaran que la foal estuviera cerca de la yegua durante la cubrición de la madre. Aunque esto no es lo normal, asintieron y sólo pidieron que se les avisara con tiempo para tenerlo todo listo.
Hace unos días madre e hija, acompañadas del propio Brian, de un mozo y del chofer, tomaron rumbo hacia la yeguada con base en Fethard . Amorada, siempre con Artica a su lado, entró bien en el camión y viajó sin problemas hasta Coolmore. Una vez allí, tras los controles de rigor, Amorada y Artica entraron en el picadero donde, minutos depués, hizo su entrada Excellent Art.
En ese momento, Brian y el mozo sujetaron a Artica y, puestos siempre enfrente de Amorada para que viera que su foal estaba sana y salva, acometieron la cubrición sin problemas. La yegua no se movió, Excellent Art hizo su trabajo y minutos después madre e hija, de nuevo juntas, tomaron rumbo a su casa para disfrutar de la primavera juntas, sueltas en un prado, hasta el destete.
El tiempo me esta dando la razón. Con Amorada hace falta una gran base de mano derecha (ella tiene la fuerza), hay que ganarle con neuronas, por la mano, nunca a base de palos, respetando al maximo su personalidad. Asi, poco a poco y con tiempo, la yegua confía y, aunque su carácter no es nada dulce, se la puede manejar.
De momento, tres temporadas consecutivas preñadas avalan lo que digo. Y no será la última aventura que tengamos con esta jodidamente buena yegua que es Amorada.

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