Desde que finalizó la subasta de la SBA tenia ganas de escribir sobre el penoso panorama que presenta la cría española pero he preferido esperar a ver cómo se desarrollaba la venta de octubre de Deauville para, no con cierta esperanza, poder encontrar en la crisis y en la caída libre del mercado europeo la excusa que aquellos que rigen los destino de nuestra cría se han empeñado en usar para justificar los pésimos resultados de nuestras tres subasta.
Y ha sido hoy, con el ultimo día de Arqana, cuando he constatado lo que para muchos era una evidencia; el mercado francés, con la intima colaboración de los propietarios españoles, está mas fuerte que nunca al haber mejorado su average, su media y, en definitiva, todos sus números.
Las ventas de yearlings de Arqana en octubre han sido un éxito para sus responsables y dejan con el culo al aire a todos los responsables de la cría española que, con su más nefasta gestión, han dejado en pelota al criador español y han catapultado al exterior al propietario español dándole carta blanca para que los “románticos” criadores españoles podamos ser chuleados impunemente sin que ninguno de los cabezas pensantes haga un solo gesto para evitar la sangría que estamos padeciendo.
Como ha dicho un avezado personaje, en referencia a las compras españolas en Deauville; “hay una tormenta de compradores españoles” en el ring francés.
Las dos grandes subastas de las Islas, donde muy pocos de nuestros propietarios pescan, terminaron con un caída relativa e insignificante si la comparamos con la catástrofe española. Goffs y Tattersalls han cerrado con números discretamente buenos en un año incierto. Arqana en agosto no estuvo tan fuerte como en 2009, cierto, pero como ya pasó en las mencionadas en primer lugar, como antes en Doncaster y en Keeneland, la ausencia en pleno de los Maktoum se ha hecho notar mucho a pesar del efecto bálsamo que ha supuesto Sir Robert Odgen.
Comparar España con Keeneland, Newmarket, Kill o Deauville en agosto es propio de idiotas, a pesar de que algún sesudo lo haga para justificar su actitud, por que nuestra cría está a millones de años luz de esas subastas.
Por muchos motivos es una quimera intentar hacer una comparación con Deauville en octubre, auque es el espejo donde siempre nos hemos mirado. Y la comparación, que siempre ha sido odiosa, esta año es asquerosamente odiosa por que los resultados de las subastas españolas han sido de risa y por que Deauville, en buena parte, surtiéndose de nuestro propietarios, ha subido de forma contundente.
Si las comparaciones entre subastas son odiosas, no digamos nada entre cría de un país y otro. Pero es que en aquel, en Francia, el criador es alguien a los ojos de todos y aquí, como dicen en un foro, es un romántico, un rico, un loco o un descerebrado, llamémosle como fuera, a quien ni sus propios estamentos defienden por que no viven la realidad al estar encastillados en el “cualquier tiempo pasado fue mejor” y enrocados en una idea absurda, trasnochada, pacata y obsoleta de cómo se han de hacer las cosas para que todo el sector avance. Así no vamos a ninguna parte y es mejor cerrar.
Dicen, por que no lo se con certeza, que Torre Duero ha cerrado. Otros criadores con buen número de efectivos como Tierra Ibera, Milagro o Marmaria ya están en plena la reducción de efectivos, mientras que Ulzama mantiene el tipo sin descartar la venta de algunos de sus efectivos de cría en un futuro próximo. A esto hemos de añadir la liquidación de muchos “pequeños” con cinco yeguas o menos y la desaparición de quien tiene una o dos, todo en pos del mercado portugués.
De Orense no hablo porque no conozco casi nada pero sería muy deseable que algunas de las políticas que allí se llevan a cabo cambiaran de una forma radical, y ello en beneficio de todos.
¿Y que piensan hacer los que rigen los destinos de nuestra cría después de este desastre? ¿Cuales son sus planes de futuro para los pocos criadores que van a quedar? Aunque, a fe de ser sincero, iría mas allá y preguntaría si hay alguien que ante este panorama tenga otro plan de futuro que no sea mantenerse a costa de hundir a todo un sector en base al criterio que sigue algún que otro político: Esperar a que escampe por obra y gracia del Espíritu Santo para luego vender un éxito de otro.
Hay que tomar medidas ya, hay que adoptar formulas o implementar lo bueno que hacen otros, hay que parar la sangría que nuestra cría está sufriendo ante la estatua de sal en que se han convertido quienes rigen los destinos de un sector enfrentado con su cliente y, para eso, hay que cambiar cosas, personas y acudir a profesionales que rescaten a todo el sector. Eso, o seguimos dejando que den palos de ciego y nos olvidamos de criar caballos de carreras en España para otra cosa que no sea surtir de efectivos la cuadra de cada uno, al tiempo que dejamos que el simpático francés que acude todos los años a la subastas españolas siga pescando impunemente en nuestro estanque sin que nadie tenga cojones de hacer otra cosa que decirle “Oui monsieur!!”
Las compras españolas en la subasta de octubre de Deauville, las localizadas con nombres y apellidos, suman mas de 309.000,00 Euros en poco más de 10 yearlings, a lo que habremos de añadir todas las compras que se hayan hecho por medio de agente y/o preparador, lo que supone que en una sola subasta, quitando las compras no conocidas por el motivo antes mencionado, los españoles han gastado mas que en las tres ventas españolas (en Francia no hay apaños).
El sector de la cría se hunde, los propietarios pactan para conseguir el mejor precio del yearling y el criador, agobiado por las facturas, se ve obligado a tener que regalar su producto. Y mientras, ante esta hemorragia imparable, los cerebros que manejan los destinos de la cría española adoptan la postura del avestruz, se quedan con el culo al aire y no tienen más capacidad de reacción que impetrar la ayuda de Casado (que nada tiene que ver con este sector por ser un mero gestor).
Y ha sido hoy, con el ultimo día de Arqana, cuando he constatado lo que para muchos era una evidencia; el mercado francés, con la intima colaboración de los propietarios españoles, está mas fuerte que nunca al haber mejorado su average, su media y, en definitiva, todos sus números.
Las ventas de yearlings de Arqana en octubre han sido un éxito para sus responsables y dejan con el culo al aire a todos los responsables de la cría española que, con su más nefasta gestión, han dejado en pelota al criador español y han catapultado al exterior al propietario español dándole carta blanca para que los “románticos” criadores españoles podamos ser chuleados impunemente sin que ninguno de los cabezas pensantes haga un solo gesto para evitar la sangría que estamos padeciendo.
Como ha dicho un avezado personaje, en referencia a las compras españolas en Deauville; “hay una tormenta de compradores españoles” en el ring francés.
Las dos grandes subastas de las Islas, donde muy pocos de nuestros propietarios pescan, terminaron con un caída relativa e insignificante si la comparamos con la catástrofe española. Goffs y Tattersalls han cerrado con números discretamente buenos en un año incierto. Arqana en agosto no estuvo tan fuerte como en 2009, cierto, pero como ya pasó en las mencionadas en primer lugar, como antes en Doncaster y en Keeneland, la ausencia en pleno de los Maktoum se ha hecho notar mucho a pesar del efecto bálsamo que ha supuesto Sir Robert Odgen.
Comparar España con Keeneland, Newmarket, Kill o Deauville en agosto es propio de idiotas, a pesar de que algún sesudo lo haga para justificar su actitud, por que nuestra cría está a millones de años luz de esas subastas.
Por muchos motivos es una quimera intentar hacer una comparación con Deauville en octubre, auque es el espejo donde siempre nos hemos mirado. Y la comparación, que siempre ha sido odiosa, esta año es asquerosamente odiosa por que los resultados de las subastas españolas han sido de risa y por que Deauville, en buena parte, surtiéndose de nuestro propietarios, ha subido de forma contundente.
Si las comparaciones entre subastas son odiosas, no digamos nada entre cría de un país y otro. Pero es que en aquel, en Francia, el criador es alguien a los ojos de todos y aquí, como dicen en un foro, es un romántico, un rico, un loco o un descerebrado, llamémosle como fuera, a quien ni sus propios estamentos defienden por que no viven la realidad al estar encastillados en el “cualquier tiempo pasado fue mejor” y enrocados en una idea absurda, trasnochada, pacata y obsoleta de cómo se han de hacer las cosas para que todo el sector avance. Así no vamos a ninguna parte y es mejor cerrar.
Dicen, por que no lo se con certeza, que Torre Duero ha cerrado. Otros criadores con buen número de efectivos como Tierra Ibera, Milagro o Marmaria ya están en plena la reducción de efectivos, mientras que Ulzama mantiene el tipo sin descartar la venta de algunos de sus efectivos de cría en un futuro próximo. A esto hemos de añadir la liquidación de muchos “pequeños” con cinco yeguas o menos y la desaparición de quien tiene una o dos, todo en pos del mercado portugués.
De Orense no hablo porque no conozco casi nada pero sería muy deseable que algunas de las políticas que allí se llevan a cabo cambiaran de una forma radical, y ello en beneficio de todos.
¿Y que piensan hacer los que rigen los destinos de nuestra cría después de este desastre? ¿Cuales son sus planes de futuro para los pocos criadores que van a quedar? Aunque, a fe de ser sincero, iría mas allá y preguntaría si hay alguien que ante este panorama tenga otro plan de futuro que no sea mantenerse a costa de hundir a todo un sector en base al criterio que sigue algún que otro político: Esperar a que escampe por obra y gracia del Espíritu Santo para luego vender un éxito de otro.
Hay que tomar medidas ya, hay que adoptar formulas o implementar lo bueno que hacen otros, hay que parar la sangría que nuestra cría está sufriendo ante la estatua de sal en que se han convertido quienes rigen los destinos de un sector enfrentado con su cliente y, para eso, hay que cambiar cosas, personas y acudir a profesionales que rescaten a todo el sector. Eso, o seguimos dejando que den palos de ciego y nos olvidamos de criar caballos de carreras en España para otra cosa que no sea surtir de efectivos la cuadra de cada uno, al tiempo que dejamos que el simpático francés que acude todos los años a la subastas españolas siga pescando impunemente en nuestro estanque sin que nadie tenga cojones de hacer otra cosa que decirle “Oui monsieur!!”
Las compras españolas en la subasta de octubre de Deauville, las localizadas con nombres y apellidos, suman mas de 309.000,00 Euros en poco más de 10 yearlings, a lo que habremos de añadir todas las compras que se hayan hecho por medio de agente y/o preparador, lo que supone que en una sola subasta, quitando las compras no conocidas por el motivo antes mencionado, los españoles han gastado mas que en las tres ventas españolas (en Francia no hay apaños).
El sector de la cría se hunde, los propietarios pactan para conseguir el mejor precio del yearling y el criador, agobiado por las facturas, se ve obligado a tener que regalar su producto. Y mientras, ante esta hemorragia imparable, los cerebros que manejan los destinos de la cría española adoptan la postura del avestruz, se quedan con el culo al aire y no tienen más capacidad de reacción que impetrar la ayuda de Casado (que nada tiene que ver con este sector por ser un mero gestor).
Siendo calamitosa la actitud que rodea a los estamentos que rigen la cria del PSI en España, lo peor es que son inoperantes y parece que les da igual lo que está pasando a nuestro alrededor al estar pertechados tras un silencio impropio de quienes tienen la responsabilidad del mando por que ahora, en momento de tribulacion, cuando hay que dar la talla. Y quien no pueda, no quiera, no sea capaz o no sepa, que se vaya a su casa y deje de estorbar.
El anuncio decía “te quiero mas que ayer, pero menos que mañana” y eso, aplicado a la tremenda situacion que estamos pasando los “románticos”, se traduce en “sumamente inepto este año, pero mucho menos que el año proximo”.
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